Los principios de la Filosofía Reggio Emilia que nos mueven.
- Importancia de las relaciones humanas: el punto está en el sentido social en términos de comunidad y cooperación.
- La teoría de los “Cien lenguajes de los niños”: Los adultos reconocemos el lenguaje verbal como medio de comunicación principal. Pero el niño tiene muchas otras maneras de comunicar.
- La práctica de la escucha: el adulto “baja de su torre” no como “el rey que quiere escuchar al pueblo” sino como quien quiere aprender de otros.
- La valoración de la diversidad y de la complejidad: Aquí la frase “cada persona es un mundo” pasa a la práctica porque se comprende que la concepción homogeneizadora de la enseñanza no cabe en la realidad porque ella es heterogénea. Entonces, la cercanía a un mundo real debe aceptar la diversidad y la complejidad de la interacción de las diferencias.
- La participación de las familias y la sociedad: La labor educativa no es simplemente labor de los educadores formales. Los padres y demás miembros de la sociedad deben participar.
- El redescubrimiento de la creatividad: La creatividad es concebida como un rasgo inherente de cualquier persona; ya que no es una cuestión solamente artística o de inspiración, sino una facultad desarrollable.
- La calidad del espacio y el ambiente: se trata de algo más: amoblar, distribuir, utilizar elementos que faciliten el aprendizaje no sólo porque se “siente bien”, sino porque encuentra útiles los objetos que se encuentran en su salón. (rincones de trabajo)
"Una escuela debe ser un lugar, para todos los niños, no basado en la idea de que todos son iguales, sino que todos son diferentes"
Loris Malaguzzi
-Pedagogo italiano-